Para acabar la serie dedicada a las montañas no puede faltar un buena tormenta de nieve.
Una de las cosas que más me atraen de las montañas son las tormentas que se producen y las fuertes nevadas. Estos fenómenos le aportan una magia a las fotografías. Algunas veces pueden transportarte a mundos mágicos, ya sean dramáticos como esta foto, o de felicidad llenos de colores.
Esta nevada sucedió en la Pedriza, es poco habitual que en este lugar nieve, y mucho más difícil que esta nieve cuaje y cubra todo de blanco. En Madrid hay zona de montaña que es mas fácil caminar sobre un manto de nieve blanca.
Para esta foto el uso del flash fue determinante, gracias a él pude congelar los copos de nieve y aportar algo de texturas a las piedras, reforzando el efecto del viñeteo. Luego en la edición se desaturaron los colores para reforzar ese dramatismo.
Aquí llego al final de la semana, mientras encaramos los últimos días del año. La semana que viene volver a publicar alguna foto. Aunque de aquí a final de año, aun estoy barajando reducir un poco la actividad. Mientras tanto, que paséis un bien fin de semana.