Hielo y arena
Cuando visite la playa Diamond Beach en Islandia sentí una euforia y emociones. Empecé a dar vueltas sobre escasos metros sin saber qué objetivo poner, qué encuadre buscar, qué tipo de fotografía hacer. Sufrí lo que es conocido como el síndrome de Stendhal. Después de intentar tranquilizarme y empezar a pensar con claridad empecé a hacer las fotos que todos haríamos al visitar este lugar, las fotos con angular de los bloques de hielo con el agua moviéndose alrededor del bloque.
Una vez realizadas esas fotos empecé a mirar detalles y ver esas pequeñas cosas que puede que pasen desapercibidas. De esas fotos han salido esta pequeña serie, que una vez en casa me arrepentí de no haber trabajado mas.
Cerca del mar
La primera de las fotos es un plano abierto, esta foto me hizo pensar en estas fotos donde olvidé el horizonte y donde poco a poco me fui acercando a estos bloques en búsqueda de una imagen mas minimalista.
El fantasma de la arena
Una de las fotos que más me arrepiento de no haber podido realizar es fotografiar este bloque de hielo desde cerca, centrándome en la cara imaginaria en el bloque de hielo. Pocos segundos después una ola se llevó este bloque y desapareció.
Diamante de hielo
Esta playa se le llama Diamond beach, al llegar a esta playa y ver su costa repleta de bloques de hielo en la orilla entiendes perfectamente el porqué se le puso ese nombre. Con este hielo, que su tamaño era mayor que una balón baloncesto, parecía un diamante en bruto.
Con esto acabo la serie de esta semana, la próxima semana volveré con una nueva serie de fotos.
Que paséis un buen fin de semana, y una buena semana!