El otro día compartí una foto de mis años en Madrid y de uno de eso momentos que solo pude vivir una vez. Fueron varios los años que pasé en Madrid y a pesar de ello guardo recuerdos en mi mente de momento especiales. Hoy os comparto otro de esos momentos.
Cerca de donde vivía hay una dehesa, que ha sido durante año escenarios de decenas de películas. Algunas de ellas de westerns. Esta dehesa esta coronada por el cerro de San Pedro, la montaña que se ve al fondo. Durante los años que viví allí solo pude ver esta dehesa nevada una única vez.
Aquella mañana me levante y pensé que después de toda la tarde y noche nevando podría encontrarme alguna sorpresa. Cuando llegue la sorpresa fue mayor de los imaginado, no solo estaba todo nevado, con un espesor de cerca de 15 cm, si no que ademas estaba la nieve llena de texturas por el viento.
Al poco de salir el sol la nieve empezó de derretirse y en menos de un par de horas toda esa nieve quedo en pequeñas manchas blancas.