Durante la semana pasada y esta os he estado hablando, y mostrando, sobre un viaje que hice por Cantabria, aunque el viaje no acababa allí, continuamos unos días por Asturias.
El último día que pasamos en Cantabria lo aproveché para disfrutar de un improvisado amanecer en uno de los enclaves mas famosos de la costa Quebrada, la playa de la Arnía.
Este viaje que realicé no fue un viaje dedicado a la fotografía. Suelo realizar dos tipos de viajes. Viajes dedicados a la fotografía, donde suelo ir solo o con algún pequeño grupo de amigos también fotógrafos. Y viajes con mi familia, donde intento encontrar huecos para poder realizar fotografías.
Normalmente en estos viajes que comparto con mi pareja y mi perro, debo restringir y planificar las sesiones fotográficas de este tipo. Los amaneceres es la mejor opción para poder dedicar unas horas a la fotografía. Mientras mis acompañantes descansan en la tienda de campaña o la casa rural.
Los días siguientes fueron bastante duros, el mal tiempo nos limitaba. Al estar instalados en tienda de campaña en camping, la lluvia y el viento hizo la visita a Asturias se viese forzada a suspenderla y teníamos que volvernos a casa con la tienda empapada.
Aún no sé si la semana que viene mostraros algo de lo poco que pudimos ver de Asturias, o empezar a hablaros de otros viajes.
Hasta entonces, disfrutad del verano!
Un saludo!!