Llego al final de la serie de fotos de esta semana. Durante esta semana he ido repasando diferentes situaciones mientras fotografiaba aves tumbado a la orilla de algún humedal.
Durante los dos primero días comentaba la posibilidad de aprovechar los cambios de temperatura entre el día y la noche y conseguir ambientes oníricos por niebla que surge del agua al amanecer.
Pero una vez que sale el sol esa niebla desaparece rápidamente. No por ello quieres decir que nos tenemos que levantar e ir con a casa. Una vez qua pasa ese momento de bruma el agua deja paso a un inmenso reflejo. En algunas ocasiones es el propio sol o en otras ocasiones son montes o montañas que mientras el sol las baña de dorado, estas se reflejan en el agua creando lienzos de color donde situar a las aves.
Con esto acabo esta serie, la semana que viene volveré con otra serie de tres fotografías.
Un saludo, buen fin de semana!!