Para muchos y muchas la palabra tumbing será muy conocida y sabrán a qué hace referencia. Pero para quien no lo sepa, es una técnica de fotografía consistente en tumbarse en el suelo bajo un escondite, por ejemplo una red de camuflaje, que permita al fotógrafo mimetizarse con el medio. De esta manera se pueden tomar planos diferentes y poco usuales.
En este caso, la sesión estaba pensada para fotografiar al Chorlitejo Chico (Charadrius dubius). Duró poco más de 4 horas, desde antes del amanecer hasta ya bien entrada la mañana, y como podéis ver fue bastante entretenida.
Con las primeras luces de la mañana
Poco a poco inspeccionaba la zona
Las aguas poco profundas de la orilla del río son ideales para la búsqueda de comida
Tímidamente se aproxima, aunque algunas veces se aleja asustado por el obturador de la cámara
Aunque su actitud tan inquieta le hace volver
Desde la parte mas alta de la orilla controla que ninguna otra ave se acerque
Con el calor que ya empieza a radiar del sol una pequeña limpieza de plumas
Entre paseo y paseo
Entre búsqueda de comida
Entre ruidos de una masa verde en la orilla
Entre reflejos
Más reflejos
Y algún que otro reflejo más
Aparece alguien que no va a espantar
Y que comienza un baile (que paradójicamente me recuerda al baile típico de mi tierra)
Que acaba en una copula
Aunque parece que a la hembra no le ha gustado
Aprovechando la orilla
Para la búsqueda de comida
Ya casi el obturador pasa desapercibido
Que no guarda distancia con la orilla (hasta el punto que llegó a estar a 20 cm de mi cara)
Cuando parecía que la pareja volvía a juntarse
Hasta que una gran Torcaz decidió darse un baño y el pobre Chorlitejo no se vio capaz de enfrentarse a esa majestuosa ave (comparado con su tamaño) y decidió irse
y yo decidí dar por finalizada la sesión ese día. Repetí en días consecutivos, que también fueron bastante productivos pero que dejaré para otro Post.
Un saludo y buenas fotos!
Precioso reportaje, enhorabuena!
La ornitología es apasionante.
Felicidades por tu espectacular trabajo!