Muchas veces las hembras de Ciervos se quedan en un segundo plano, sobretodo en el momento de la berra. El no poseer cuernos no emitir eso bramidos y no pelearse entre ellas las hacen menos atractivas para los fotógrafos.
Las hembras son el factor mas importante, son el detonante de la berrea. Con las primeras lluvias de septiembre empiezan desprender el olor que hace que los machos se sientan atraídos por ellas y desatan el deseo reproductivo en los machos. Estos machos se pelearan entre ellos. El ganador de estas peleas será el que se reproducirá con las hembras de la manada. Los bramidos que dan nombre a la berrea son gritos de amenaza a otros machos.
Esta escena me resultó graciosa, estas dos hembras parecían cuchichear entre ellas contándose secretos disimuladamente.
Realizada en el mismo viaje y sitio que la foto anterior.