Durante un viaje a Islandia durante el verano visité la cascada Detifoss, situada al norte de la isla. Es la cascada con más caudal de la isla llevando cientos de metros cúbicos por segundo, con 100 metros de ancha y 44 metros de caída. La espuma que genera la cascada es visible incluso a varios kilómetros antes de llegar a la cascada.
Cuando llegas al mirador sientes y ves y escuchas la cascada sientes la fuerza de la naturaleza.
Me gustaba la imagen de la cascada, desde un enfoque más tradicional y mas visto en cientos de ocasiones. Decidí dirigirme mas cerca de la cascada para captar esa fuerza que me transmitía. Aunque me gustaba la visión de la caída del agua, sentí cierta atracción por esta imagen donde el agua dibujaba trazos dejando asomar alguna piedra entre esa corriente de agua. Y por supuesto el arco iris que el sol de media noche proyectaba sobre la espuma de la cascada.
Un saludo!
