Llego al final de la serie dedicada a la berrea, donde he escogido tres fotos realizadas durante dos días en El Millaron junto a mi amigo Miguel Rubio.
En la foto un gran macho berrea junto al grupo de hembras. Esta actitud es una advertencia a otros machos. Los gritos de los ciervos sirven de amenaza entre ellos, si con los gritos no desisten en la idea de reproducirse con las hembras de la manada, puede acabar en una pelea en los machos. El ganador quien se queda con el derecho de reproducirse con las hembras de la manada.
Un saludo, la semana que viene nueva serie!