Durante mi último viaje a Marruecos, aunque no fue un viaje especialmente dedicado a la fotografía de naturaleza, pude dedicar un rato a un grupo de Macacos de Berbería (Macaca sylvanus) que se encontraban en un bosque del Atlas.
Este grupo de Macacos estaba asentado en un merendero donde Marroquíes y turistas acudían a pasar el día o para realizar senderismo.
Estos Macacos estaba muy acostumbrado a la presencia de humanos. Tantos es así, que le habían habilitado unos bebederos y unos comederos donde le depositaban restos de comida. Y muchos turistas les daban cacahuetes que vendían muchos lugareños en el parking del merendero.
Estos gestos que para mucha gente pueden parecer inofensivos para los macacos, acarrean graves problemas para ellos.
Por un lado se acostumbran a recibir comida por lo que pierden el habito de buscar comida por su cuenta, sufren obesidad y problemas de salud, entre otros problemas.
Por otro lado por muy confiados que se muestren, nunca se les debe tocar. No hay que olvidar que son animales salvajes. Pueden sentirse amenazados y atacarte o puedes transmitirle o transmitirte algún tipo de enfermedad.
La mejor manera de observarlos es sentándose y tranquilamente disfrutar de ellos.
Para finalizar dejo una de las fotos de una de las crías de estos simpáticos Macacos.
Es increíble el comportamiento de los humanos.
No obstante la toma es preciosa.